lunes, 23 de enero de 2012

La solución mágica

El hecho de recurrir siempre a una medicación en lugar de acompañar ó contener desde el lugar de adultos deja un mensaje equivocado: la solución está afuera y necesito el jarabe para calmarme, para dormir para trabajar o resistir más y para divertirme. Lo cual está exponiendo al adolescente a importantes factores de riesgo en un presente y futuro no muy lejano donde de lo que se trata es consumir para pertenecer.

Enseñemos a nuestros niños y jóvenes con el ejemplo: para resistir más hay que descansar y para divertirse, nada mejor que la buena compañía y no hace falta nada más. Si bien abunda en los medios la propaganda de las soluciones inmediatas, la ropa, la bebida o el alimento que nos hace SER, recordemos que los medicamentos deben ser indicados por profesionales, ningún suplemento reemplaza a una buena dieta y que la diversión no va de la mano de ningún consumo. Recordemos la frase que dice: nuestros niños nos escuchan, pero también nos ven. Eduquemos con el ejemplo.

Debemos trabajar para la prevención desde la niñez reforzando la capacidad de espera, la tolerancia a la frustración, el saber decir no, pertenecer a su grupo de pares reforzando habilidades. No es de la droga de lo que debemos hablar, la droga es el velo que cubre las causas determinantes.

Grupo de Trabajo en Adicciones
Sociedad Argentina de Pediatría

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