lunes, 20 de julio de 2015

LÍMITES Y CRIANZA

¿Que significa “criar” a un niño?
Podemos referirnos al Diccionario de la real Academia y entonces vamos a tener que se refiere a “la alimentación y cuidado que recibe un animal o bebe recién nacido hasta que puede valerse por sí mismo”.
También es el proceso de educación, enseñanza y aprendizaje de un niño o joven. La educación cortesía o urbanidad de una persona.
Cuando un ser humano nace está en una situación muy precaria y necesita la ayuda de otro ser humano para que se pueda ir estructurando su aparato mental tanto como su desarrollo físico.
El bebe nace y no tiene la posibilidad de pensar. Esta posibilidad se construye. Esta dada genéticamente pero sin otro ser humano, esto se convertirá en una posibilidad de desestructuración de su personalidad o muerte.
Es el proceso de ayudar a crecer en un entorno en que un ser humano se sienta querido y respetado. De ese modo aprenderá también a querer y respetar al otro humano que este con él.
Existen funciones de quienes crían a un niño, que puede ser la madre el padre o quien ejerza los cuidados que son indispensables para este recorrido.
Son las funciones Afectivas, (Maternas) y Normativas (Paternas).
Las funciones afectivas, son las de contacto, de alimentación, abrigo, cariño, las más ligadas al Sí.
Las funciones Normativas, son las de control de sus impulsos, diferencian  la fantasía de la realidad, lo protegen de los peligros que correría si todo fuera Si. Están más ligadas al No. Son más difíciles, y requieren más amor porque no son ideales sino que ayudan a proteger y socializar.
Culturalmente estuvieron ligadas a las mujeres las funciones afectivas y a los hombres las normativas. Sin embargo pueden ser ejercidas por ambos cuidadores.
Muy importante que los cuidadores si son dos o más, estén de acuerdo entre sí sobre los lineamientos a seguir en la crianza. No solo superficialmente sino que hagan reales acuerdos sobre estas cuestiones.
Cada uno trae de sus propios hogares formas de funcionamiento, maneras de ejercer la justicia o la injusticia, requieren entonces estas formas ser reconocidas y elegir entre ellos la manera en que ejercerá la crianza.
Los “limites” son barreras protectoras, acolchados amortiguadores, filtros para disminuir los riesgos, defensas. Las amenazas, los castigos o exageraciones de los peligros no son útiles en la tarea paulatina que ayuda a conectarse con el mundo circundante a los niños.
Los caprichos y las dictaduras infantiles se presentan, cuando quienes los cuidan no pueden contener, enfrentar las manifestaciones de disgusto de un niño que no tolera ser frustrado y entonces no sostienen lo que han dicho.
Los adultos que suponen, por sus propias frustraciones e inseguridad, que los niños no deben sufrir ninguna, sacrifican su propia idea, pensando que lo benefician. Así el niño aprende que puede conseguir lo que quiere con sus caprichos y su llanto. Cuanto más grande el escándalo más rápido conseguirá lo que quiere.
La situación se agrava y entonces se recurre a soluciones polares, negativa irracional, castigo, retos, negociaciones muchas veces inadecuadas.
El límite necesario sin duda, llega tarde y es inadecuado.
Los niños pueden incorporar de a poco, que no pueden conseguir todo y en el momento, y esto depende de adultos que puedan tolerar los caprichos del niño y sus propias inseguridades.
Una verdadera situación problema es la de someter a los niños a una educación muy severa, despótica.
La forma que la educación adquiere es muy importante para la vida futura.
Una deuda para toda la vida, con consecuencias serias en muchas aéreas de funcionamiento de cada persona. Sería una consecuencia de esta forma de obrar, pensar que la fuerza es más importante que el razonamiento.
Adolescencia
En la adolescencia comprobamos si lo que hicimos en materia de límites, en relación a la posibilidad de nuestros niños de cuidarse por ellos mismos fue adecuado.
Es una etapa de contactarse con todo lo adquirido y con la idea acerca de si mismos y de sus padres o cuidadores. Entonces elegirán lo que les conviene y sería lo mejor que podamos estar en sus decisiones con cariño y tolerancia.
Pueden surgir problemáticas de todo tipo, que como toda crisis, puede ser una oportunidad para rehacer lo que no se ha podido antes hacer adecuadamente o puede ser una pérdida de esta oportunidad.
Comité de Familia y Salud Mental
Sociedad Argentina de Pediatría

viernes, 10 de julio de 2015

Mitos y verdades sobre las vacunas

La vacunación está reconocida como la estrategia de mayor beneficio en la Salud Publica: ningún avance de la medicina ha logrado salvar tantas vidas En la actualidad, todas las vacunas que se aplican de forma sistemática, han demostrado claramente su eficacia y seguridad.
Las vacunas son víctimas de su propio éxito: las enfermedades que previenen dejan de percibirse como amenazas y sólo se presta atención a los efectos adversos que, muy raramente, pueden ocasionar.

MITO 1: Antes de la implementación de las vacunas, la mejoría en las condiciones de higiene ambiental había hecho disminuir las enfermedades infecciosas, por lo tanto , las vacunas no son necesarias: FALSO 
VERDAD 1: Si bien el agua potable y el lavado de manos protegen contra enfermedades infecciosas, muchas otras se pueden propagar independientemente de la higiene .En los siglos XIX y XX, algunas enfermedades infecciosas se comenzaron a controlar gracias a esas acciones, sin embargo, las enfermedades que se pueden prevenir con vacunas han disminuido drásticamente después de su aplicación a gran cantidad de niños. Así, se interrumpen los programas de vacunación, las enfermedades contra las que podemos vacunar, volverán.
MITO 2: Las vacunas producen efectos enfermedades o efectos secundarios nocivos, que a largo plazo se desconocen. FALSO 
VERDAD 2: Las vacunas son seguras. La mayoría de las reacciones por vacunas son leves y temporales y no hay evidencia científica que apoye estos reclamos .Es más probable padecer un trastorno grave por una enfermedad prevenible por vacunas, que por una vacuna.
MITO 3: Las enfermedades prevenibles por vacunas están eliminadas en algunos países, por lo que no hay motivo para vacunarse. FALSO 
VERDAD 3: En un mundo globalizado, los agentes infecciosos que siguen circulando en algunas partes del mundo, pueden atravesar fronteras geográficas e infectar a una o más personas no vacunadas y si esto ocurre en una población mal vacunada, puede dar lugar a un brote epidémico .Por consiguiente, hay dos motivos para vacunarse, la protección individual y la de la comunidad 
MITO 4: La administración simultánea de más de una vacuna aumenta el riesgo de los efectos secundarios y puede alterar el sistema inmunológico al producir una sobrecarga del mismo.FALSO
VERDAD 4: La administración simultánea de vacunas no sobrecarga el sistema inmunológico, ya que las vacunas utilizan y estimulan solo una porción del sistema. Un niño está expuesto a muchísimos más antígenos como consecuencia de un resfriado o una faringitis, que por las vacunas
MITO 5: La infección natural es preferible a una vacunación. FALSO 
VERDAD 5: La infección natural crea inmunidad, pero si esta infección es severa, puedo producir complicaciones graves, incluso la muerte. La inmunidad de una vacuna es similar a la infección natural, sin exponer a las personas a riesgos. 
MITO 6: Las vacunas contienen timerosal, lo cual podría provocar enfermedades. FALSO 
VERDAD 6: Las vacunas de dosis múltiples contienen timerosal como conservante. No hay evidencia científica que sugiera relación causal entre este componente y algunas enfermedades, por lo cual esta creencia ha sido rechazada. Las cantidades mínimas de timerosal utilizadas no ponen en riesgo la salud.
MITO 7: La vacuna triple viral (sarampión-paperas-rubeola) causa autismo .FALSO 
VERDAD 7: En el año 1998 se realizo un estudio ante la inquietud planteada de un posible vínculo entre la vacuna triple viral y el autismo. Se demostró que este estudio tenía graves irregularidades; pero, desgraciadamente esto despertó temores , lo cual hizo que bajaran las coberturas de vacunación, con la consiguiente aparición de brotes de estas enfermedades. Hoy la evidencia científica favorece el rechazo de una relación causal entre la vacuna y el autismo.
MITO 8: Si los niños presentan una enfermedad leve, como catarro, diarrea leve, rinitis, no pueden ser vacunados.FALSO 
VERDAD 8: El niño puede ser vacunado en estas circunstancias. No vacunarlo es una Oportunidad perdida de vacunación. 
MITO 9 : Si el niño ha interrumpido su calendario de vacunación, debe reiniciarlo. FALSO 
VERDAD 9: Cuando no se han colocado las vacunas en los lapsos indicados, se debe continuar con las dosis faltantes, ya que lo fundamental es el número total de dosis .Pero lo ideal, es respetar los calendarios de vacunación, dado que damos protección más temprana a los niños menores 
MITO 10: Si el niño está tomando antibiótico o se encuentra en periodo de convalecencia de una enfermedad, no puede ser vacunado, ya que la vacuna no va a producir inmunidad .FALSO 
VERDAD 10: Estas constituyen contraindicaciones erróneas de vacunación, ya que el mecanismo de formación de anticuerpos, por ende de inmunidad, no se altera. 
Comité de Infectología. SAP.

lunes, 6 de julio de 2015

ASMA

¿Qué es el asma?

Es la enfermedad crónica más frecuente de la infancia, que inflama y estrecha las vías respiratorias. Puede aparecer a cualquier edad. Normalmente cuando respiramos el aire entra y sale de las vías aéreas sin esfuerzo. En el paciente con asma estas vías están inflamadas, situación que empeora en el momento de la crisis asmática, aumentando la dificultad para respirar.

¿Cuáles son los síntomas de asma? Su niño puede tener uno o más de los siguientes síntomas:

  • Tos seca (fuera de cuadros virales), sobre todo de noche, que incluso puede despertarlo
  • Tos y fatiga con el ejercicio.
  • Tos con las emociones (risa, llanto)
  • Dificultad respiratoria (silbido, respiración rápida, esfuerzo al respirar y/o agitación).
  • Dolor en el pecho.
  • Sensación de ahogo.

Es importante identificar y evitar las situaciones que pueden desencadenar una crisis asmática: Infecciones respiratorias.

  • Cambios de clima.
  • Ejercicio físico.
  • Stress emocional.
  • Contaminantes del medio ambiente (polvo doméstico, cigarrillo, aerosoles, sahumerios, etc).

Cabe destacar que si bien el ejercicio puede desencadenar una crisis, esto no implica el niño con asma no deba realizar actividad física, ya que cuando su hijo esté sin síntomas puede realizar deportes con normalidad.

Tratamiento farmacológico del asma. 

El tratamiento farmacológico del asma bronquial tiene dos pilares fundamentales, la medicación controladora y la usada ante la crisis.

Tratamiento de control:

Disminuye la inflamación y la reacción de la vía aérea frente a los desencadenantes de las crisis. Reduce la gravedad y el número de crisis, disminuye los síntomas diarios, mejora la actividad física y evita que falte a la escuela por asma.
Son de uso diario y aunque el paciente se sienta bien no deben suspenderse. Los corticoides inhalados (budesonide, fluticasona, beclometasona) son los más utilizados. La vía de administración más usada en niños es mediante aerosoles con una aerocámara con válvula.
Los antileucotrienos (montelukast) son antiinflamatorios (no es corticoide). Se usan solos o en combinación con corticoides inhalados según el grado de asma.

Tratamiento ante la crisis: 

Una crisis asmática puede aparecer en forma abrupta o gradual, especialmente cuando el asma no está controlada. El tratamiento para la crisis debe comenzar apenas aparecen los primeros síntomas, según el plan de acción indicado por su médico. El más usado es el salbutamol, que produce un rápido alivio de los síntomas, pero no evita nuevas crisis.
Si un paciente tiene síntomas frecuentes, graves o utiliza más de dos veces por semana el salbutamol, debe consultar al médico para iniciar o ajustar el tratamiento de control. Controlar los síntomas utilizando solamente medicación de rescate aumenta el riesgo de crisis graves. Dependiendo de la severidad de la crisis el médico puede indicarle corticoides por boca además del salbutamol.

Control del medio ambiente donde vive el niño:

Contaminación del aire: 

muchas sustancias químicas pueden ser irritantes del aparato respiratorio (humo de fábricas, quemadores, braseros, desodorantes ambientales, limpia vidrios, sahumerios, espirales, etc.), por lo que dentro de lo posible deben ser evitados. El humo del cigarrillo es perjudicial para la salud, no permita que se fume en su casa, alrededor del niño o en los lugares donde éste concurre habitualmente, incluso dentro del auto.

Polvo:

Limpie con trapo húmedo, no barra en presencia del niño, use preferentemente aspiradora. Lave los peluches mensualmente. Cambie las sabanas 1 vez por semana. Evite tener en los dormitorios alfombras, peluches, tapices, posters, libros. Utilice fundas en almohadas y colchones. No deben usarse humidificadores ni generadores de ozono.

Animales domésticos:

No deben estar dentro de la habitación del niño ni dormir en su cama.
Hongos: Ventilar la casa por lo menos 15 minutos al día preferentemente por la mañana y luego cerrar las ventanas especialmente las de los dormitorios. Limpiar las paredes y techos que tienen manchas negras (hongos) con lavandina. Reparar goteras, cepillar las paredes que tienen pintura descascarada y pintar con pintura anti hongos. Regular la temperatura del aire acondicionado en 24 grados y limpiar los filtros.

¿Cómo se administra la medicación inhalada?

Higienice la aerocámara cada 3-4 semanas con agua fria y detergente y déjela secar a temperatura ambiente.

Usar correctamente el aerosol es muy importante ya que la medicación va directo al pulmón y así se obtienen mejores resultados con el tratamiento. 

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