sábado, 4 de febrero de 2012

CUIDADOS DEL RECIEN NACIDO EN EL HOGAR


Cuidados Del Cordón Umbilical

Es importante mantener el cordón umbilical limpio y seco para evitar infecciones.
Las señales de infección son el enrojecimiento, el mal olor o la presencia de secreciones.

a- Mantenga el pañal del bebé doblado por debajo del muñón del cordón, para que esté aireado y la orina no lo humedezca.

b- Cada vez que cambie el pañal, limpie la base del cordón con alcohol medicinal; no deje gasa embebida en alcohol en la base del muñón. Paulatinamente el cordón adquirirá un aspecto oscuro, endurecido y arrugado, con la base rosada y seca.

c- No le tenga miedo a la limpieza del cordón umbilical; no duele. Tal vez le produzca molestia al percibir la sensación fría del alcohol.

d- Cuando la base del cordón se desprenda (entre los 5 y 15 días aproximadamente) pueden aparecer algunas gotas de sangre, no se alarme. Si continúa sangrando o hay señales de infección, consulte al pediatra.

e- Una vez "caído" el muñón umbilical, continúe la limpieza con alcohol por un par de días; ahora podrá bañarlo e higienizar la cicatriz con agua y jabón blanco no perfumado.

f- No coloque sobre el ombligo cuerpos extraños como monedas o botones, tampoco utilice ombligueros.
Existe la posibilidad de formarse pequeñas hernias, que suelen ser bien toleradas y de curación espontánea.

Bañar a su Recién Nacido

El baño debe ser un momento alegre tanto para los padres como para el bebé; esta actividad le permite al recién nacido disfrutar sin la limitación de la ropa. También es buen momento para que el bebé y los padres se conozcan, se toquen y se miren.
Usted será quién decide cuando será la hora del baño. Seguramente compartirlo con el padre puede ser el momento; es prudente hacerlo antes de comer, si lo hace después puede tener vómitos.

La frecuencia del baño la decide usted; en época invernal lo puede hacer cada 2 o 3 días, en verano tal vez convenga hacerlo todos los días e incluso más de una vez.

Seguridad para el baño:

a- La temperatura del agua debe estar alrededor de 36°C ; una sencilla forma de saber la temperatura ideal, es tocar el agua con el codo, el no percibir ni frío ni calor indica la temperatura adecuada.

b- La habitación no debe tener ventanas abiertas ni ventiladores encendidos.

c- Nunca deje a su bebé sólo, ni por un segundo. Si suena el teléfono o alguien toca a la puerta, ignórelos y termine el baño. Los accidentes pueden ocurrir rápidamente.

d- Siempre sostenga la cabeza del bebé mientras lo bañe; un bebé cubierto de jabón puede resultar resbaladizo.

Cómo Bañarlo:

a- Use una bañadera pequeña con agua corriente a la temperatura indicada en el párrafo anterior.

b- Coloque a su alcance todo lo que necesita.

c- Lávese las manos.

d- Para la limpieza de la cara use únicamente agua y séquela enseguida.

e- Para los oídos no utilice hisopos ni cotonetes.

f- Mientras su bebé está recostado en la bañadera, levante la espalda y la cabeza con su brazo, sostenga la cabeza con su mano y recargue la espalda en su antebrazo. Esta posición le dará al bebé una sensación de seguridad y a UD. confianza en el manejo corporal.

g- Utilice una esponja jabonada y pásela suavemente; enjuague con agua. Séquelo con toalla limpia y suave.

Cuidados Especiales:

a- Puede utilizar talco o fécula de maíz de la cintura para abajo.

b- Es conveniente no utilizar jabones muy perfumados o champús para bebés.

c- En la higiene del pañal utilice linimento óleo calcáreo, haciendo la limpieza de adelante para atrás.

d- Si el cuero cabelludo está escamoso, seco o grasoso aplíquele aceite de almendras, déjelo actuar durante 6-8 horas y luego pásele toalla suave; repita el procedimiento.

COMO FAVORECER El ERUCTO

Mientras se alimentan, los recién nacidos ingieren aire. En el estómago ese aire provoca plenitud y malestar. Esto puede hacer que su bebé deje de comer antes de tiempo. Hacerlo eructar favorece la expulsión del aire retenido en el estómago y mantenerse cómodo.

Si le está dando el pecho, hágalo eructar antes de darle el segundo pecho.

a- Acomode a su bebé sobre su cuerpo, para ejercer algo de presión en el estómago.

b- Con su mano aplique palmaditas suaves o frote su espalda.

c- Se aconseja posicionarlo de tres maneras: Sobre su hombro, volteado hacia abajo sobre sus piernas o sentado.

Pruebe y adopte la posición que mayor beneficio produzca. Recuerde que al eructar puede eliminar leche. A medida que su bebé crece, requerirá menos necesidad de eructar.

Sociedad Argentina de Pediatría

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